miércoles, 29 de junio de 2011

Un mundo feliz no es lo que necesitan

La obra es acerca de un mundo en el que todos son felices., esto es a causa de que la tecnología y la ciencia controla a cada uno de lo habitantes, esta sociedad es totalmente superficial, es decir, la gente no tiene sentimientos y está totalmente prohibido manifestarlos, se puede tener sexo pero no amor. Para estar siempre felices toman una droga llamada “soma”.
Los protagonistas de esta obra son Bernard Marx y Lenina Crowne, estos creados para representar a Carla Marx y Lenin.
Los niños nacen por incubación, en el departamento donde trabaja Bernard y Lenina, es decir en unas botellas, de ahí se meten a una incubadora donde les ponen vacunas y los preparan para enfrentar el exterior. Están prohibidas las artes así como la literatura., estas ideas se las meten a los niños desde la incubación.
Por otra parte del mundo feliz existen reservas donde vive John “el salvaje”, hijo del director de Bernard, e esta reserva existen enfermedades, naturaleza, sentimientos y todo lo que no hay en el mundo feliz.
El autor más que nada hace una comparación con el mundo actual y el futuro, el actual sería la reserva y el futuro el mundo feliz, el autor tiene miedo de lo que va a pasar más adelante, ya que como en la discusión que John tuvo con el controlador de Europa., un mundo son tristeza y los demás sentimientos, no tiene sentido. Hay clases sociales: Alfa, beta, gama, delta.
Cada país es controlado por una persona, esto puede ser el reflejo del gobierno sobre la sociedad, ya que ahí también nadie tiene libertad de pensamiento ni de hacer lo que quieran, en pocas palabras ese es un mundo artificial. 

Mónica Jiménez Jiménez

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