jueves, 30 de junio de 2011

Antecedentes de "El extranjero"

Mamá ha tenido un dolor muy intenso, sentía las vibraciones de sus gritos por todo mi cuerpo, cuando llegamos al hospital las enfermeras le decían que se calmara y que su hijo iba a nacer bien. Cuando desperté mamá me tenía en sus brazos, podía sentir su calor materno. A  lo lejos escuchaba murmullos de las enfermeras.
Al día siguiente mamá y yo teníamos que desalojar el hospital, había muchas personas en espera de una camilla. Cuando llegamos a casa todos estaban ansiosos por conocerme, pero yo solo quería dormir y llorar de tan abrumado que estaba, pues el traslado del hospital a  la casa había sido muy cansado.
Cuando fui creciendo mi madre trabajaba todo el día, de lunes a domingo. Solo descansaba uno que otro día. Papá había fallecido.
En mi infancia estuve mucho tiempo solo, mi madre trabajaba y solo la veía por las noches, ella tenía un modesto sueldo, que era el sustento de casa. Y aunque no era mucho nunca nos faltó nada. Crecí siento un niño muy solitario, mis compañeros de la escuela creía que era diferente a ellos, y realmente creo que tenían razón, pues la mentalidad de ellos con la mía eran dos mundos diferentes. Pero eso en realidad no me afectaba ni intervenía en mis planes.
Mi madre trabajó desde muy pequeña, primero ayudaba  a su mamá a hacer vender pan que en la familia elaboraban. Después consiguió trabajo en una fábrica textil donde permaneció aproximadamente unos 20 años. Ella siempre quiso que tuviera una buena educación y eso siempre se lo agradecí.
Mi padre trabajaba en una cárcel, donde vigilaba a los internos, y de este lugar tuvo muy buenos amigos.
Mi padre murió en una balacera del comedor de Celeste, donde comía con sus compañeros del trabajo. Cuando mi madre se enteró de la noticia de desvaneció en segundos, pero yo lo tomé tan natural que mi madre por un tiempo me reprochaba el por qué no le lloraba, si él siempre me cuido, quiso lo mejor para mí y me quería aunque no lo demostrara; pero le expliqué que la muerte es algo natural que tarde o temprano nos va a ocurrir a todos y no había por qué llorar.
Después de la muerte de papá, mamá no volvió a ser la misma, incluso tuvo que dejar su trabajo, ella y yo casi no hablábamos, siempre estaba triste, y “cuando estaba en casa, pasaba su tiempo siguiéndome con los ojos en silencio”[1]. Por lo que decidí llevarla a un asilo, donde estaría mejor, pues ella necesitaba de cuidados médicos, pero yo no podía atenderla, pues mi trabajo me absorbía demasiado.


Anexo:


La razón por la cual quise hablar de la infancia y los padres del personaje principal es que en muchas ocasiones me sentí identificado con él porque  muchas personas creen que era una persona fuera de lo normal, en una palabra: raro y a veces a mí también me lo dicen, aunque yo no me considero alguien como él, pero quizá poco a poco esas personas han hecho que me considere una persona incomprensible.
La razón que le doy a los lectores de decir que el personaje principal era diferente es que no le importaba nada a su alrededor, siempre estuvo solo y nunca necesitó de algo o alguien para vivir, y en lo personal eso me parece fantástico, porque considero que  demuestra una persona que es autosuficiente.

[1] Libro “El extranjero” Albert Camus. Ed. Decimocuarta reimpresión pag. 11 España 2008.
Fernanda Báez Ramírez

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