martes, 21 de junio de 2011

Comparación entre los acontecimientos de la obra “El retrato de Dorian Gray” y su contexto


El retrato de Dorian Gray, escrita por Oscar Wilde, está contextualizada en el siglo XIX durante el reinado de la Reina Victoria en Inglaterra, cuando los eruditos debían ser lo mejor de la sociedad, por lo tanto utilizaban terminología francesa para dar a conocer que eran inteligentes y además basaban sus ideologías en la ciencia. Lo podemos ver en el caso de Harry Wotton, pues todo su razonamiento era lógico y se basaba en las experiencias y la ciencia.
Actualmente, vivimos en un mundo como el de Dorian Gray, personas egocéntricas, vanidosas, hedonistas y narcisistas por un lado, por el otro personas amargadas, sin sentimientos, misántropos. Por ejemplo, Dorian Gray no había percibido la importancia de su belleza física, solo posaba para el retrato que Basil le había hecho, pero no sabía el valor de la belleza física hasta que Harry le abrió los ojos a esa terrible realidad. Al principio, era gentil, de buena apariencia y buena persona, no tenía maldades, sino que procuraba hacer el bien a las demás personas. Sin embargo al enterarse de su situación de ser codiciado por las demás personas, empieza a salir lo que realmente es Dorian Gray, un ser humano malo, por lo tanto cambia su alma por la belleza.
El hombre por naturaleza es malo, es innato, pero en el caso de Dorian la maldad no se había expresado ya que no lo percibía o al menos de esta forma lo plantea el autor. En cuanto a Harry, no tenía sentimientos fieles y sinceros, hablaba mal de su esposa y decía las cosas a conveniencia suya, por lo tanto se siente celoso de la amistad de Basil con Dorian y le dice la realidad sobre la juventud a este último y que cuando sea viejo nadie lo va a querer, por lo cual Dorian dice “daría mi alma con tal de permanecer siempre joven” con estas palabras condenó el resto de su vida.
Cuántas veces no hemos oído en nuestra sociedad a personas que están entre los 40 y 50 años que darían lo que fuera por tener la eterna juventud, esto sucede frecuentemente. Incluso, estos deseos han sido la base de muchos productos en mercadotecnia creando nuevos productos para el rejuvenecimiento, por ejemplo.
Lo que las personas en realidad tienen es egocentrismo, algún día tienen que envejecer y si no  aceptan esta realidad, se pueden convertir en personas malas como Dorian Gray o en asesinos como también el caso de Ted Bundy, quien era un hombre bien parecido que escondía un lado obscuro para saciar su sed de venganza de un desamor, por lo tanto empezó a asesinar a mujeres con las características parecidas a las de su novia.
En el caso de Dorian, se envaneció tanto que se llenó de soberbia asesinando a Basil pues según él había sido el culpable de su terrible condición interior y de haber hecho el juramento de ser una persona egoísta y vanidosa.
En la actualidad hay personas que su comportamiento es como el de Dorian, tal vez no lleguen a ser asesinos seriales físicamente, pero con sus acciones y palabras denigran a las personas hasta hacerlas sentir terriblemente mal, pues aunque las palabras no rompen rosas sí rompen corazones y aunque las aflicciones nos hacen más fuertes en nuestro carácter, mejores que nuestros sentimientos no se rompan pues aun así está roto. Las palabras hieren los sentimientos, son más fuertes que un golpe físico y destruyen nuestro autoestima.
Muchas personas que son físicamente atractivas en su interior son malas, creen que por ser bonitas merecen todo lo mejor y aun exigen a sus padres cosas que no son necesarias, piensan en su propio bienestar afectando en las personas que le rodean sin preocuparse que sus acciones ofenden a otros.
Actualmente muchos jóvenes piensan que por tener buen aspecto físico pueden denigrar a aquellos que no lo son hiriéndolas cruelmente en su interior.
La belleza física no lo es todo uno puede ser una persona no físicamente atractiva pero tener buenos sentimientos, por ejemplo, con Dorian cuando era inocente de su condición física, era bueno y gentil, inspirado en ternura u felicidad con solo verlo, era física y moralmente bueno.
Tenemos que aceptar que algún día vamos a envejecer pues es nuestro ciclo de vida, no podemos retroceder el tiempo, tenemos que aprovechar cada etapa que vivimos y disfrutarla, pues en cada una hay actividades diferentes en que nuestro organismo está preparado, así un joven tiene mayor resistencia que un anciano, y de nada sirve el aparentar algo que no somos, pues aunque una persona sea joven físicamente, ya sea que use productos y se realice cirugías, la resistencia interna del corazón y otros órganos son los que no se pueden rejuvenecer ellos siguen su ciclo de vida aunque no se note y esto  solo acrecienta el egoísmo en nuestras vidas.




Elaborado por: Dulce Lucero Mayoral Antonio 

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