lunes, 27 de junio de 2011

Alguien me dijo que no valía la pena, que esto era una tontería... ¿en realidad lo era? Por: Toshiro A. Díaz Gómez

La mayor parte de mi vida la he tomado a la ligera,  no es que no me interese lo que sucede alrededor mío, si no que  no le doy tanta importancia, ya que me enfoco en otros objetivos, siempre pensé que era mejor divertirme e  invertir mi tiempo en cosas que son pasajeras, mi pensamiento era vivir el hoy sin importar el ayer o el mañana, pero un día de agosto todo cambio.
Todo comenzó cuando la profesora dijo, esta es la clase de filosofía, y comenzó a nombrar a grandes eruditos, filósofos con mentes realmente extraordinarias, cada uno con su manera de ver el mundo, de interpretar la naturaleza y el origen del mundo. En ese momento solo pensé “esta tipa solo me está choreando, debe ser de las maestras que solo molestan con sus tontas ideas” aun no sabía a lo que me estaba enfrentando ni siquiera conocía a esas extrañas personas,  mis amigos me decían  que no valía la pena esa escuela, nadie estudia, solo se dedican a  chorearte eso no te va a servir, ven con nosotros  y jalémonos las clases.
Debo admitir que la propuesta de mis amigos me pareció un tanto atractiva, pero después de ver  que en la clase de filosofía podía expresarme de manera natural y sin burlas decidí quedarme,  todo este mundo era algo nuevo, de pronto apareció la clase de español, y  me di cuenta que lo que me habían dicho mis amigos no era cierto, la maestra exigía demasiado, había tanto trabajo que quería llorar, mis calificaciones en esa materia eran horribles era mi primer 1 en la escala  del 1-10 de toda mi vida y vi que no solo se trataba de hacer un trabajo o un examen si no hacerlo bien, porque entonces ¿cuál era la diferencia entre nosotros y cualquier otra persona?.
Así pasaron mi días en los primeros dos semestres, mis compañeros no me importaban  cada uno veía por sí mismo, además no tenían de que preocuparse ellos estaban acostumbrados a ese ritmo de trabajo.
Comenzó el tercer semestre y con él, el famoso IB mis calificaciones no eran malas, y además me empezaba a gustar mucho la escuela, algo extraño sucedió ya que fue en ese semestre cuando comencé a llevarme bien con muchos de mis compañeros.
Mi maestra de español me hizo sufrir con la escritura y los acentos, llego el punto en el que la odie, pero paso de ser  mi calavera, a una mujer que llame madre, ya que gracias a ella el conocimiento crecía más en mí, además que disfrutaba enseñándonos todo lo que podía sin reservas.
De pronto, descubrí que mi mente era un universo completamente diferente, no tenía por qué guardar mis ideas y mis conocimientos, mi grupo ya no era más otro simple grupo de personas, si no un equipo completamente unido, tanto para los trabajos como para la flojera, pero a fin de cuentas unido.


Comencé a llevarme mejor con todos, tanto que me aprendí sus nombres, en primer lugar conocí a Iván, un chavo bastante musculoso un poco flojo a su manera y además un enamorado de la harmónica, en muchas ocasiones escuche a las chicas chulear a este compañero, cosa que me daba risa, ya que creo que las mujeres desearían tener una cintura como la de él, “de avispa” este chavo  de alguna u otra manera siempre tenía una risa en la boca, y con él tuve platicas extensas acerca de música,  y en los últimos dos semestres de la escuela nos sentamos juntos, era algo divertido, pero creo que poco provechoso  ya que dejábamos de poner atención en clases, sin embargo aunque sé que esto me trajo unos cuantos problemas no lo cambiaría por nada, porque este joven se convirtió en un amigo que sin duda extrañare.
Conocí también 3 chicas, llamadas las abis, ellas son Andrea G., Abigail, y Monserrat.  Al principio pensé que eran de las mujeres matadas que se la pasan estudiando sin parar, ya que casi no hablaban, pero al conocerlas me di cuenta de que estaba equivocado, que estudiaban porque eso les gustaba y si hablaban solo que entre ellas y sus temas eran…. Dejémoslo en temas de mujeres. Estas tres mujeres siempre reían sin parar, y hacían cambios de voz impresionantes, se convirtieron en héroes para algunos otros que olvidaban la tarea o que no tenían apuntes para estudiar cuando teníamos exámenes, sin duda cada una de ellas sabía que algún día serian recordadas de buena manera, tal vez no conviví tanto como esperaba con ellas pero, sin duda son pieza clave en mi paso por la preparatoria.
Recuerdo a 2chavos muy unidos, ruidosos y divertidos, uno era Toño y el otro era Jonathan tal vez parecían estar locos, pero siempre reían y hacían reír a los demás eran como el motor del salón,  había ocasiones en que se veían metidos en aprietos por el relajo que hacían  pero antes de llegar al límite siempre se detenían o los detenía Karla, esto se convirtió en una rutina que siempre quedara en mi mente acerca de estos dos jóvenes alegres.
Había como siempre 2 chicas fashion preocupadas por su vestimenta y la moda, ellas eran Mafer y Andreux  siempre hablando de películas, artistas, ropa, series etc. Al principio no soportaba a ninguna, tal vez porque no estaba acostumbrado a escuchar esos comentarios tan femeninos, en ocasiones quería matarlas, siempre se quejaban de una o de otra cosa, en los viajes estaban más preocupadas por un espejo que  por su cama, pero sin duda después aprendieron a dejar de lado esas distracciones y aprendieron a convivir más con todos y a divertirse con nosotros y hasta burlarse.
Estaba también un grupo de 4 chavas, Dorita, Carla, Monii y Ferni. Ellas siempre organizando fiestas entre ellas,  Dorita planchando su cabellos y viendo corazones en todos lados, una enamorada del amor, pero muy segura de sí, y por otro lado Carla, también enamorada pero muy insegura, aunque siempre iniciaba su día con un buenos días solecitos  y te alegraba las mañanas siempre fue algo extraña, de repente estaba alegre y al otro segundo estaba enojada, siempre reservaba su ideas y respuestas aunque estuvieran bien, solo por pena callaba. Se encontraba también Monii, siempre callada y tranquila pero  muy alegre, con un corazón bastante tierno, yo diría que corazón de pollo, aunque debemos reconocer que si tenía algo casi perfecto era su letra, esa forma de escribir  era impresionante era casi de máquina. Y por último estaba Ferni, ella era algo extraña, distraída, enojona pero siempre buscaba seguir sus ideales, si Ferni decía si, o no, eso era absoluto y nadie la sacaba de sus ideas, nos ayudaba, cuando podía hacerlo, y si algo la caracterizaba eran sus grandes ideas acerca del amor.
Estaban también Pepe y Oli  ellos vivían en su mundo, Pepe viajando a Inglaterra con la escuela y tratando de hacer de su vida una obra de teatro, siempre actuando y hay que decir que esto de le salía muy bien, y Olivia siempre  haciendo postres  probando múltiples dietas y divirtiéndose tomando fotos con Pepe.
No podemos olvidar a Arely, siempre dormida, pero con una capacidad de dirigir increíble, era la administradora del salón y aunque dormía, sus calificaciones iban bien así que no había tanto problema, siempre risueña  y alegre, Arely siempre marcando sus límites entre lo que le agradaba y lo que no.
Y por último 2 chavos Luis y Juanjo que se convirtieron en unos compañeros entrañables, con gustos semejantes y  también amantes de la música con los que perdía el tiempo hablando de  animé, rock, metal, piano, póker, y cada uno de sus respectivos sueños e ideas, tratando de ser fríos aunque siempre sabiendo que en el interior  los sentimientos de tristeza por la separación de este genial grupo estarán presentes, tal vez no se expresen pero se sienten.
Estos fueron mis compañeros inolvidables, ¿quién fue el que dijo que esto no valía la pena? Creo que no sabía ni lo que decía,  encontré a la  Maestra Karla que me enseño a sacar lo mejor de mí  y expresar mis ideas,  y a un grupo llamado  601 que se convirtió en mi vida, en mi sangre y en mi familia, un grupo unido hasta el final, pero llego la hora y nos veremos algún día, esto no es una tontería, es lo que paso un día. NOS VEMOS EN UN FUTURO NO MUY LEJANO PERO MUY INCIERTO. SE LES APRECIA A TODOS, ASI QUE ESTO, SE ACABO.

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