miércoles, 22 de junio de 2011

Diversidad de culturas y discriminación en las películas "Nunca te vayas sin decir te quiero" e "Historia de una cortesana"

Los usos, costumbres y religión son temas que muchas veces se pueden prestar a discriminación, en “nunca te vayas sin decir te quiero” se plantea la religión judía ortodoxa y no ortodoxa.
Chaja es una mujer judía pero más liberal, no sigue los estándares ortodoxos como otras familias judías, como la es la de Simcha, la familia de Simcha es judía ortodoxa, los conoce cuando un amigo le consigue trabajo en ese lugar como nana.
Al principio ella no quería trabajar con una familia judía tan estricta, le parecía absurdo sus costumbres y no estaba de acuerdo con muchas cosas. Finalmente accede a trabajar para la familia porque no tenía dinero. Cuando llega a la casa, no puede soportar las costumbres de la familia, su vestimenta y las restricciones de la mujer de la casa no le parecen.
Pero ambos lados rechazan o no quieren abrirse y aceptar la otra costumbre, la familia judía ortodoxa crítica la forma de vestir y comportarse de Chaja y ella hace lo mismo con ellos, sin embargo no renuncia por Simcha, un niño de cuatro años que nunca ha mencionado una palabra en su vida, Chaja se sorprende de esta situación y se va encariñando con el niño.
Como ya mencioné antes, las diferencias culturales entre estas dos partes son abismales debido a la religión y al estilo de vida con que Chaja, una mujer “vulgar” para él, conviviera con su familia, simplemente no podía aceptar que todas las personas somos diferentes de acuerdo a nuestra educación, religión, etc. y que tenemos otra forma de vida que hay que respetar.
Yo conozco y tengo una amiga mormona, tal vez no son tan ortodoxos como otras religiones sin embargo tienen otras costumbres y cosas que pueden hacer y otras que no. Yo convivía mucho tiempo con ella, había cosas que no podía hacer como el no hacer nada el domingo, no tomar café, no poder aplaudir en su templo; fui algunas veces con ella, y sí, tienen costumbres diferentes y hacen otro tipo de cosas pero no porque su familia sea ormona no la voy a aceptar y no me voy a llevar con ella.
Existen muchas personas hoy en día que no respetan las diferencias religiosas y tienen un escudo ante las personas diferentes.
Creo que cada uno de nosotros es diferente y hay que respetarlo y aceptarlo; es lo que hace divertido al mundo, tener curiosidades, miedo por otras culturas pero siempre respetándolas. Otro tema presente en las películas por diferencia de culturas, es el trato y la discriminación a las mujeres.
En “nunca te vayas sin decir te quiero” vemos a dos tipos de mujeres judías; Chaja una joven liberal y con una vida más común y relajada; y la mamá de Simcha, una judía que sigue al pie de la letra lo establecido por la religión, para nuestra cultura, ella se ve privada de muchas cosas, no tienen mucha importancia en el rol de la sociedad, no trabaja y no se le toma en cuenta.
Hoy en día, las mujeres en algunas culturas siguen siendo reprimidas, sin tener voz ni voto; en donde el marido es el que manda y ellas tienen que seguir los usos y costumbres.
En la película “Historias de una cortesana” observamos a Lati, una muchacha hindú que vive rodeada y en una cultura donde la prostitución es el medio en el cual las mujeres se ganan la vida.
La madre de Lati es una prostituta que está preocupada porque ya se está haciendo vieja y no quiere perder su situación económica.
Ella quiere vender a su hija Lati con el mejor postor para asegurar la vida de su hija y la de ella, sin embargo Lati no quiere ser una prostituta más, no quiere seguir esa cultura y vivir en esa sociedad, ella quiere estudiar, salir de esa burbuja y conocer el mundo.
Su madre la obliga a entrenar para ser una digna cortesana una vez teniendo a un señor poderoso que la quiere comprar, Lati se resiste pero tiene que aprender algunas cosas por obligación de la madre.
Ella no ha desviado su objetivo, sabe de su inteligencia y quiere estudiar, quiere irse con ayuda de su profesor de donde vive, quiere salir de ahí, y lo logra durante el alboroto que se hace a causa de la muerte de alguien en casa de su madre; huye de ahí y logra irse con su profesor.
Lati es el ejemplo de una mujer que se propuso salir de ahí y lo logró sin embargo hay muchas mujeres que no lo logran, tal vez no están de acuerdo pero saben que ese es su estilo de vida, las costumbre de su familia y las tienen que seguir.
Había mujeres hartas, asqueadas, que ya no querían ser prostitutas pero no tenían otra opción, ser una cortesana era su estilo de vida y las costumbres que debieron seguir por generaciones.
En nuestra cultura, tenemos otro concepto de las prostitutas, ahí las cortesanas se preparan y llevan todo un estilo de vida acerca de esto, tal vez lo veamos mal o yo lo vea mal, el hecho de prostituirse, pero a ellas no les quedaba otra opción. Aquí en México, las prostitutas son diferentes, no lo hacen por una costumbre, lo hacen por decisión propia.
Existen distintas culturas en el mundo, algunas las criticamos y tal vez es porque no las conocemos, como lo hacía Chaja con la familia que al final los entendió, también así como nosotros que no teníamos conocimientos acerca de las cortesanas en la India y que ahora podemos entender un poco más la posición y costumbres a las que se ven obligadas.

Andrea Fabián Torres

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