miércoles, 29 de junio de 2011

CAMPOS DE ESPERANZA

El tema principal de esta película es la Segunda Guerra Mundial. Narra la historia de un niño de 14 años que vive en Budapest con su papá y su madrastra, en la época en la que los nazis empiezan a dominar varias partes de Europa. Un día su padre es llamado a un trabajo forzado, dejando a su hijo Gyurka  Koves  a cargo de su madrastra. Todo esta aparentemente normal, cuando Gyurka es detenido en un autobús de camino a su trabajo por un policía.
El niño es mandado primero a Auschwitz, y transferido luego a Buchenwald y finalmente a Zeitz, un campo de concentración pequeño.  Al principio se encontraba con un grupo de niños de su misma edad, con los cuales había hecho amistad, pero cuando lo trasladan a Zeitz se da cuenta que está solo. En cada uno de los campos Gyurka  experimenta cosas diferentes, distintos tipos de torturas.
Luego de unos días encuentra a un hombre joven procedente de Budapest también con quien entabla una relación de amistad. Entre ambos se cuidan de los horrores del campo. Al principio Gyurka se mantiene bien, con el autoestima alta, asi como se lo decía su amigo, pero después de un tiempo, empieza a perder fuerzas, a tener mucha hambre y ya no quiere hacer nada. No se baña, ni hace las cosas bien, su amigo intenta ayudarlo pero él se niega, pierde el sentido de la vida.
Un día mientras está cargando un costal, se cae, y se lastima la rodilla, que con el paso de los días se le hace un hematoma. Sus amigos lo llevan con el dr. Quien lo cura y lo lleva con los demás enfermos. Ahí se queda, casi moribundo, hasta que son liberados todos los prisioneros por el ejército estadounidense.
Para este momento él ya estaba más recuperado de su rodilla, y regresa a su país, a donde era su casa. Pero Gyurka ya no es el mismo, regresa cambiado, odiando a los demás, a su pueblo como el mismo dice. Se siente totalmente confundido. Y al mismo tiempo extraña a sus compañeros de campo.
Reflexión:
Esta película está basada en la obra de Imre Kertész, “Sin Destino” , que es una autobiografía de lo que él mismo vivió en su adolescencia. Realmente la película es muy cruda, porque muestra la vida que Gyurka tuvo en ese campo de concentración. Todo por lo que pasa, y cómo fue el cambio que experimentó de ser un niño inocente, que todavía no entendía bien lo que sucedía en el mundo, a un adolescente sin emociones.  Sin lugar a dudas los malos tratos y las cosas por las que tuvo que atravesar lo volvieron así, y no es para menos, todo el tiempo tenía que estarse cuidando, tanto de los alemanes, como de sus propios compañeros.
La vida en el lugar era muy pesada, porque no sólo los alemanes se aprovechaban, sino aún los propios compañeros se aprovechaban de los que se dejaran, vendiendo cosas a cambio de la cena, robando comida etc. Si uno no se ponía listo, otro más listo le quitaba lo que fuera. Y no creo que haya sido porque fueran malas personas, sino las condiciones en las que vivían los obligaban a buscar comida como fuera y donde fuera.
Una de las escenas que más me impresionó fue cuando Gyurka ve su rodilla, hecha una bola debido al golpe, o cuando los dejaban por días enteros parados hasta que avisaran, creo que en ninguna otra película había visto ese tipo de tortura. Los hombres literalmente se caían se cansancio y sueño.
Considero que la película retoma fuerza en el hecho de que está basada en una historia real, no es algo ficticio, sino algo que en realidad sucedió. El simple hecho de pensar que una persona de esa edad tuvo que pasar por ese tipo de cosas, produce un sentimiento desagradable.
Ver las condiciones en las que se encontraban, la comida que les daban, los enfermos como se encontraban y todo, me da hasta un poco de nauseas, no concibo como podían vivir así, creo que en ese caso morir era preferible a vivir así, aunque por otro lado estaba la esperanza, y dicen que la esperanza es la que muere al último .
Y eso era lo que los mantenía vivos, es por esto que cuando Gyurka pierde la esperanza, todo empeora para él. Afortunadamente logró llegar a su casa, pero así como lo dice él al final, siente un ligero sentimiento de nostalgia, al no tener a su compañeros cerca, después de todo ese lugar se había convertido en su hogar, y sus compañeros en su familia. Ellos lo cuidaron cuando lo necesitó.
POR: MARIA FERNANDA CRUZ ROBLES

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