Dorian se acercó al retrato y logró ver un cambio en aquel cuadro, era verdad ahora la cara de aquel personaje que lo miraba atentamente a los ojos, tenía una sonrisa siniestra, Dorian dio un paso hacia atrás, ahora sentía aversión a aquel cuadro que tanto tiempo había admirado.
Dorian se tumbó en el sofá que había detrás de él y las partículas de polvo revoloteaban , se puso a pensar en ese muchacho que lo miraba fijamente en efecto el cuadro había cambiado, no era producto de su imaginación, inmediatamente tomó una hoja de papel y comenzó a redactar una carta dirigida a Basilio, hacía tiempo que no lo veía gracias a Lord Henry, Dorian con respiración agitada escribió escribió cuatro letras de manera rápida y decisiva, metió aquella hoja en un sobre e inmediatamente llamó a Víctor.
-Míster Dorian Gray ¿Qué pasa? ¿se le ofrece algo?-
-¡ Oh Víctor! Es de suma importancia que le entregues esto a Basilio, corre si es necesario, pero entrégala lo más pronto posible-
-Sin falta lo haré señor. Hasta luego-
Victor salió de la habitación extrañado del comportamiento de Dorian Gray sin embargo bajó las escaleras rápidamente, las cuáles daban directo a la calle y con un fuerte silbido se alejó de la casa de Dorian.
Dorian al percatarse que Víctor estaba fuera, comenzó a beber un poco, sin embargo Víctor no regresaba con alguna respuesta y Basilio no se presentaba en su casa.
Dorian continuó bebiendo hasta la última gota de vino que había en el estudio, al llegar Víctor acompañado de Basilio lo encontraron tirado boca abajo en medio del estudio.
Basilio dio un grito de dolor al pensa que Dorian pudo haber muerto y Víctor rápidamente corrió hacia Dorian y comenzó a levantarlo, Basilio acercó el sillón viejo y pequeño en el que apenas cabía Dorian Basilio al mirarlo indefenso y hermoso recordó por qué lo estimaba tanto y de lo mucho que significaba para él que le escribiera.
Dorian desertó agitado y Basilio a su lado mirándolo tranquilamente, el sonrió y se acercó a darle un beso en la mejilla. Dorian se quedó inmóvil cuando Basilio comenzó a susurrarle en el oído.
-Mi querido Dorian, creo que me ha descubierto pero no se preocupe ya lo arreglé-
-¿Qué quiere decir Basilio?
-¡Oh Dorian! no se lo quise decir antes por que hasta a mí mismo me daba vergüenza y no quería admitirlo, pero desde la primera vez que lo vi, me fascinó, usted ha hecho de mí el verdadero artista que ahora soy, usted Dorian es mi inspiración, la única e irrepetible inspiración en persona.-
-Basilio me halaga pero...-
-Dorian tranquilo, déjeme terminar, cuando conoció a Lord Henry esa tarde en mi casa, por la expresión de su rostro supe que lo iba a perder, así que usé mi más oscuro secreto. No crea usted que Lord Henry y yo somos amigos por coincidencia si no que ambos guardamos un secreto muy oscuro, verá en unos de sus viajes a india Lord Henry robó a un anciano una peculiar tinta negra olor almizcle, al principio pensó que era maquillaje por lo cuál a su regreso se lo dio a su amante predilecta, la mujer al probarlo comenzó a sentir un dolor impresionante en el rostro y murió una semana después. Lord Henry acudió a mi y ambos pensamos que era una potente pintura que utilizaban los nativos de India para decorar una de mis pinturas, lo que pinté era un bello conejo blanco como la nieve, guardé la pintura en el ático y con el paso del tiempo me di cuenta de que mi pequeño conejo no cambiaba así que lo tomé com una pura coincidencia de el animal, sin embargo un día el conejillo escapó y quise recordar su hermosura así que me dispuse a sacar el cuadro para apreciar al bello animal, sin embargo lo que vi fue una cosa horrorosa un enorme y feo animal lleno de cicatrices estaba en aquel cuadro entonces comprendí, que ese líquido negro era el elixir de la juventud.
Dorian con los ojos abiertos como platos alzó cuidadosamente la mano y tocó su rostro, las lágrimas rodaron por sus mejillas al descubrir que su belleza eterna se había ido...
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