miércoles, 29 de junio de 2011

No quiero decir adiós...

Qué difícil es comenzar a escribir, lo que estos años significaron para mí; hace unos días me puse a pensar qué sería de mí sin aquellas personas que estos últimos años han estado conmigo, esas personas que se convirtieron en seres tan especiales que ahora simplemente no puedo desprenderme de ellos.
Todo comenzó cuando ingresamos a la preparatoria, el primer día de clases, el principio de una gran aventura. Comenzamos con 25 alumnos, en ese entonces éramos la generación con más alumnos en la preparatoria, increíble ¿no?, cómo en otras escuelas había gente por montón y en el Federico a duras penas toda la preparatoria eran 50 alumnos; en un principio confieso que no me quería quedar en la prepa, me parecía un tanto pesada y aburrida, todos los demás decían que la diversión estaba  afuera del Federico, ahí sólo estaban los ñoños y aburridos, y que tal, lo que es no conocer, estaban completamente equivocados, tal vez no era la diversión que otros buscaban, era una clase de diversión sana, es verdad, la mayoría de alumnos en el Federico son personas sanas, no necesitamos meternos cosas para disfrutar la vida al máximo, esa es una de las características principales que tienen los alumnos del Federico, claro que hay excepciones como en todo grupo, algunos se dejan influenciar más que otros, pero me parece que en general no somos jóvenes maleados.
Los primeros dos semestres sirvieron a todos para poder adaptarnos bien a la preparatoria, recuerdo muy bien que siempre a inicio de algo tengo algunos problemas, en donde siento que ya no puedo más, pero algunas palabras de aliento de mis padres y amigos me ayudan a salir adelante.
Recuerdo muy bien los viajes en el primer año, viajes inolvidables, como el de la sierra, donde las niñas en la noche confesamos lo inconfesable, en la ruta dominica que bajo la luz de la luna las personas que menos esperas se enamoran, valles centrales y la costa, que a pesar de que no nos tocaba ir ese año, fuimos de chismosos y resultó ser uno de los viajes más pesados.
Ahora, hablando de mi sé que en un principio puedo parecer poco agradable, tal vez conociéndome bien se den cuenta que no soy tan aburrida como parezco, a veces puedo ser un poco rara, tal vez enojona o unas veces sonriente, pero en fin, me refiero a que muchas personas antes de conocerme piensan que me caen mal, como pasó con Moni, según ella la veía feo, nada que ver, sólo me extrañaba que no hablara tanto, pero con el paso del tiempo fue ganando confianza y ahora no hay quien la pare; no sabes cómo me alegro que ahora nos llevemos tan bien, tú, Carla, Fer y yo, somos unas amigas un tanto extrañas, pero inseparables, pelamos pero creo que también nos apreciamos infinitamente; Carla y Moni siempre con buenas palabras de aliento cuándo ya no crees poder, Fernanda siempre buscando algún defecto, pero sus ocurrencias lo compensaban todo. Siento mucho haberme alejado algún tiempo, no supe poner las cosas en la balanza, pero resultó que cuando la persona en la que había depositado mi confianza y cariño me dejó caer… pero ustedes sin dudarlo estuvieron ahí para ayudarme, al igual que Andreux, que por cierto, qué rara relación llevamos, nos peleamos, nos gritamos, nos pegamos, pero lo más importante, nos queremos como hermanas, al igual que ellas tenemos peleas, pero la amistad siempre sobrepasa los obstáculos.
Areli, tal vez en un principio no nos llevamos muy bien, pero a partir del cuarto semestre nuestra relación mejoró, me alegro mucho que te haya conocido, eres una gran persona, honesta y responsable, espero que en mí hayas encontrado una gran amiga así como la encontré en ti.
Cómo olvidar a las abis, mis niñas, abi, monse y garci, las niñas con las voces más dulces, pero que cuando quieren les sale un vocerrón que hasta Zárate se queda corto; me parece que fuimos grandes amigas en secundaria, después nos distanciamos un poco, pero en estos últimos años nos hemos llevado tan bien como antes, son unas personas con un ángel impresionante, espero no las haya hartado imitando su voz, de verdad lo siento, si algo que no me gusta es que me hagan burla y yo también lo hago, claro estoy tratando de cambiar.
Mi burro, mi chambelán favorito, me parece que a partir de mis quinces fue que nos empezamos a llevar más, no sabes cómo agradezco que solamente yo cumpla 15 años una vez y que los hayamos podido celebrar, eres una persona muy segura de sí, sumamente inteligente, buen actor y bailarín, un gran amigo.
Mi toñito, eres de los niños más dulces que he conocido, nuestra relación en prepa fue muy buena, tú siempre tan cariñoso con todas que incluso te llevabas algunos regaños por esto.
Olivia con su incondicional amigo Pepe, quien es un chavo muy ingenioso y divertido, realmente espero que cumplas tu sueño de ser actor, recuerda que si lo puedes soñar lo puedes llevar a cabo.
Karla Gemeli, fue muy grato ser tu compañera de banca en cuarto semestre, gracias por haberme soportado el tiempo que estuve ida, aunque creo que yo también soporté algunas cosas tuyas, cómo que me mostraras mil veces al mismo bebé, bueno, quizás no era el mismo, pero sí muy parecidos. Dulchi, tal vez no tuve la oportunidad de hablar mucho contigo, pero de lo que te conozco sé que eres una persona que no se deja, defiendes tus ideas y muchas veces te enojas por hacerlo, me caes muy bien, sólo que en clases me desesperaba un poco que no hablaras muy fuerte.
Me parece increíble el poder que tiene Toshiro de darse cuenta cuando la gente tiene algo, por más que trates de ocultarlo él ve algo en tus ojos que le dice que no está bien. Toshi eres una persona a todo dar.
Juanji, Luis e Iván, los tres son un poco raros, en un principio, debo decirte Luis que no me caías bien, pero con el paso del tiempo te llegué a soportar, de hecho ahora me caes muy bien; Iván siempre con sus historias de peleas, en fin, era agradable platicar un rato con él, y que me pidiera consejos que muchas veces no sabía dar; Juanji, este último año que nos sentamos juntos, fue extraño ¿sabes?, casi no nos llevábamos, cada quién en su mundo, los dos algo idos, tu más aclaro, pero me parece que finalmente nos llevamos bien.
Mafer, en secundaria no tuvimos la mejor de las relaciones, entrando a prepa me parece que empezamos bien, pero después volvimos a tener diferencias, en este último año, más bien dicho, en estos últimos meses logramos entablar buenos lazos, tal vez no te conocía ni me conocías por eso tuvimos algunos problemitas, en fin, te comprendo, soy una persona extraña, a veces ni yo me comprendo.
Ya para concluir quiero agradecerle a la mejor profesora que cualquier escuela pueda tener, estoy hablando de Karla, que en un principio me había caído mal por el aviso que me había mandado, no tuvimos un buen comienzo; debo confesar, Karlita, que antes me dabas un poco de miedo, como que me intimidabas, por eso en algunas clases estaba como espantada, pero conforme pasaron los años me di cuenta que eres una excelente maestra y amiga, nos enseñaste más que ortografía, cosas de la vida.
Sé que tal vez ya los aburrí con mi ensayo, pero no me alcanzan las palabras para describir lo mucho que significan para mi, todos y cada uno de ustedes forman una parte importante en mi corazón, estos años, sin duda fueron los mejores que he tenido, con las personas más especiales, unos más burlones que otros, pero todos únicos, cada uno tiene su esencia.
Tal vez ahora no estoy preparada para una despedida, tal vez simplemente no quiero separarme de ustedes, sólo me resta decirles algo, amigos, no se olviden que siempre podrán contar conmigo, los admiro y quiero demasiado, gracias por su cariño, le agradezco a Dios que me haya puesto en su camino.

Dora Luz Camacho Quevedo

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