domingo, 26 de junio de 2011

Nuestro adiós no es para siempre

A lo largo de estos 3 años maravillosos en prepa, he aprendido muchas cosas de mis compañeros, a quienes  ahora los considero mis amigos, y a quienes nunca voy a olvidar aunque pasen los años, por todos lo momentos increíbles que pasamos llenos de risas y alegría.
Aunque ahora estemos a punto de cerrar una etapa de nuestras vidas, espero que no sea el fin de nuestra grandiosa amistad, porque aunque al principio no estábamos tan unidos, con el paso del tiempo nos fuimos conociendo mejor e incluso aprendimos unos de los otros, y ahora nos cuesta mucho decirnos adiós, aunque no será para siempre, porque espero que sigamos llevándonos aunque nos lleguen a separar millones de kilómetros, y seguir reuniéndonos para recordar todos los momentos felices que pasamos en prepa, y sobretodo los grandiosos viajes que hicimos a la costa, la sierra, a la Cd. De México, etc.
Se que será muy difícil la despedida, pero no será para siempre, a lo mejor ya no estaremos juntos en un salón de clases o en la escuela, que fue sin lugar a duda, nuestra segunda casa, en donde vivimos mas de 500 días juntos como una familia, compartiendo emociones, logros y tristezas, pero seguiremos juntos en nuestros corazones.
Estamos a pocos días de graduarnos, y continuar con nuestros sueños de ser médicos, arquitectos, periodistas, diseñadores, ingenieros, administradores, comunicólogos, etc, en lo cual les deseo mucha suerte y que lleguen a cumplir todos los sueños que se propongan y nunca se rindan, aunque encontremos obstáculos en el camino, se que en un futuro todos estaremos llenos de triunfos, haciendo lo que más amamos y sobre todo siendo los amigos que hoy somos.
A todos los maravillosos, increíbles e inolvidables amigos que encontré en prepa, quiero decirles que seguirán en mi corazón, como los amigos geniales con quienes tuve la oportunidad de pasar tres o más años fantásticos de mi vida, y si en algún momento necesitan de una amiga, aquí estaré para ustedes.
También quisiera agradecer a todos los maestros, quienes me brindaron las herramientas suficientes para enfrentar la universidad, que sin lugar a duda, son las mejores, nos ayudaron a ser mejores cada día, aunque en el momento nos enojáramos por tener muchas cosas que hacer, sobre todo con las investigaciones y ensayos, miles de correcciones y pocas ideas para aumentar o disminuir el trabajo, pero gracias a ellos, hoy se que todos somos capaces de enfrentar lo que nos espera y cumplir nuestros sueños.
¡Los voy a extrañar mucho!
Andrea García González

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