miércoles, 29 de junio de 2011

La mejor GENERACIÓN del MUNDO

Aún recuerdo cuando me dijeron que entraría a la prepa del Federico, me enojé, hice berrinche, patalee, lloré e hice hasta lo imposible para persuadir a mis papás e impedir que me dejaran en el Federico.
Para mí la secundaria en el Liceo había sido la mejor época, pero estaba lista para un cambio de escuela. Sin embargo esto nunca sucedió, no sé qué pasó, bueno en realidad sí; no me aceptaron en la otra escuela, pero yo pienso que esto fue intervención divina porque de lo contrario no hubiera tenido los mejores años de mi vida.
Estaba muy enojada por haberme quedado en la prepa a la que muchas veces critiqué, sin saber que encontraría a personas maravillosas que formarían una parte muy importante de mi vida.
Los primeros días del primer semestre fueron difíciles, porque sentía que no encajaba en el salón, sólo tenía una amiga, mi bebé Andreux, no sé que hubiera sido de mí sin mi bebechina, porque nunca me había llevado con nadie de los que eran mis compañeros, más que con Andreux, Jonhy y Toño.
Mis mejores amigas estaban en otra escuela y me sentía extraña. Pero era porque yo misma me excluía, se hicieron muchos viajes y no fui a ninguno. La verdad me arrepiento de no haber compartido tantas cosas con mis compañeros, pero en ese momento no lo entendía.
En tercer semestre las cosas empezaron a cambiar, e incluso mi actitud también cambió, aprendí a convivir con todos en el salón y empecé a conocerlos un poco mejor hasta llegar a considerarlos amigos.
Recuerdo que fue en segundo de prepa cuando me senté junto a Jonhy, estar con él era lo más divertido del mundo, porque cada vez que quería dormirme me movía y a pesar de que me enojaba con él sé que me estaba haciendo un favor. Creo que fue en este año cuando nos empezamos a llevar mucho más, junto con Toñito y obvio mi Andreux.
Pero sin lugar a dudas mi mejor año fue tercero de prepa, siento que en este año todos nos unimos mucho más de lo que ya estábamos, nos acostumbramos a la compañía de todos y esto hizo el año aún mejor.

Tengo tantas cosas que decir, pero se me hace muy difíciles escribirlas, siento un nudo en la garganta con el hecho de pensar que estos tres años llegaron a su fin, no sé en qué momento se terminó la prepa, hemos concluido nuestro último año en el Federico.
A lo largo de estos tres años, todos maduramos, crecimos y aprendimos a ser tolerantes los unos con los otros, porque cómo olvidar las peleas con las gemelas, o con Luis, con Toshiro o incluso con cualquiera que se opusiera a lo que todos decían, sin embargo esto nos ayudó a entender que en la vida no todos van a pensar igual que nosotros.
Para mí este año se pasó volando, hace poco tiempo entramos, iniciamos con las investigaciones para el IB, los exámenes, los trabajos y de repente ya estamos a dos días de terminar.
Es increíble cómo se pasa el tiempo, aún no puedo creerlo, dentro de poco cada quién estará en diferentes lugares estudiando lo que eligieron con distintos compañeros, pero quiero que sepan algo, a pesar de que ya no estemos juntos siempre los recordaré con amor y con mucho cariño:
A mi Andreux, como una persona más que increíble, que siempre lograba hacerme reir con sus ocurrencias, con sus caras, con sus gritos o con el simple hecho de hablar. Gracias bebé por soportar mis cinco minutos que muchas veces duraban horas, por escucharme hablar de lo mismo en innumerables ocasiones, y aún así mostrarte interesada, aunque sé que te hartaba, por abrazarme cuando no podía dejar de llorar, por algún berrinche o pelea, por prestarme dinero siempre y ayudarme a estudiar mate, por mil y un cosas que hiciste por mí a lo largo de estos tres años de prepa y desde secundaria. Nunca olvidaré nuestros traumas musicales, nuestros momentos de simpleza y todas las risas, porque estar contigo era estarse riendo todo el tiempo aún de las cosas más bobas, nunca pierdas esa chispa.
A Jonhy como un bipolar, nunca sabía cómo podías reaccionar, pero pienso que eso es parte de tu encanto,  una persona más que divertida, ocurrente, inteligente y especial. Cómo olvidar las veces que me corrías de tu lugar porque estaba de empalagosa y molona, o las veces que nos burlábamos de Toñito. Tus llegadas a la escuela corriendo y con cara de estrés, tu amor por tu gordo, tus ocurrencias con las que siempre lograbas que los momentos más hostiles y densos se volvieran de bromas y burlas. Tu habilidad para imitar a las personas que tantas veces nos hizo atacarnos de risa, pero sobre todo tu caballerosidad. (jajaja)

A Toñito, cómo describir a Toñito, un amor de persona, con unos ojos y personalidad hermosa, pero sobre todo despistado como nadie, nunca voy a olvidar las veces en las que teníamos que repetir las cosas porque no habías puesto atención, o las que teníamos que gritarte: siéntate o cállate para que pudiéramos empezar la clase, tus recorridos por todos los lugares cuando no había nada que hacer, y el típico baile que hacías con todas las canciones.  Gracias por hacerme reir con tus incoherencias, por siempre darme de tu torta o sándwich, o yogurt o lo que llevaras a pesar de que sabias que podía acabármela, simplemente por ser tú.
A mi Monchi, una persona especial, que me ayudaba siempre que lo necesitaba, en las tareas, en los trabajos, investigaciones y por qué no decirlo, en los exámenes. No pensé poder llevarme tan bien contigo, pero resultó ser que las dos somos igual de desordenadas con nuestro lugar. Cómo olvidar que mis cosas siempre aparecían con las tuyas y visceversa, o nuestras pláticas en las que yo hablaba y hablaba y tú sólo me escuchabas dándome un consejo de vez en cuando. Gracias por escucharme, aún cuando te distraía en clase.
A Ferni, como única e inigualable, cada clase decía algo que nos mataba de risa, o con el simple hecho de voltearla a ver y ver la cara de sueño, o de que se encontraba en otra dimensión nos hacía reir. Sus filosofías sobre la vida y su insuperable amor por … En este año pude conocerte más gracias a nuestras pláticas tan interesantes sobre ya sabes quiénes y aprendí a quererte a pesar de que en un principio me caías muy mal, me di cuenta que después de todo tenemos cosas en común. Gracias por darme fiado los dulces, por las veces que me prestaste tu cuchara para mis pestañas, por las veces que me hiciste reir con tus opiniones y por acompañarme a la sierra.
A Oli, a pesar de que ya te conocía desde primaria, no fue hasta estos años que pude conocerte mejor, y me dí cuenta que eres de lo mas chistosa, cada ocurrencia, o chisme que me contabas hacían mis días aún más divertidos de lo que ya eran. Gracias por divertirme con tus caras mientras dormías y por mantenerme informada de los chismes de la escuela.
A Ivis y a Toshi como unos apasionados por la música, Toshi por su guitarra, el amor de su vida y a Ivis por su harmónica. A pesar que no te soportaba Toshi, ahora te quiero y no olvidaré tus frases chistosas, o tus palabras como “criollos” y “lo que es pues”, gracias por las veces en las que me hiciste enojar, porque sé que me ayudaste a ser más tolerante. Ivis, gracias por confiar en mí, y hacerme reir con tus comentarios fuera de contexto.
A Juanjo como un super nadador, y un sabelotodo, gracias por las veces en las que dijiste una respuesta en bajito y dejar que la dijera para que yo quedara como la conocedora.
A Luis , cómo describirte? Simplemente eres Luis, gracias por las veces que me hiciste reir con tus comentarios tan singulares y nuestras mini peleas. A las Abis, como unas pro en Volley, y unas personas bellísimas, a Arely como la bella durmiente literal, a Moni con su vocesita, pero que se lograba escuchar en todo el salón. A Dorita enamorada del amor, a Carla Palacios como la más bipolar del salón, a Pepe como el fan número uno de Glee y a las Gemelis como unas niñitas tal vez, pero con carácter que lograron soportar burlas y todo. Gracias por enviarme siempre los correos con las presentaciones o la información que necesitaba.
Y por último a mis maestros que me enseñaron muchas cosas, a Laura, Miguel, Gaby, Daniela, Adriana, Pedro, Deya, Yaguno, Víctor, pero sobre todo a Karlita la mejor maestra que alguien pueda tener, sin lugar a dudas me enseñó muchas cosas que difícilmente voy a olvidar. Gracias Karlita por todo lo que me enseñaste, por las veces que me preguntaste si estaba bien, porque me veías llorando, por las veces que me regañaste cuando lo necesitaba, por las veces que me cuidaste en los viajes y por hacerme reir en casi todas las clases. No sólo fuiste la mejor maestra, sino una amiga para mí. Siempre te voy a llevar en mi corazón al igual que a todos.
Gracias a todos, sólo puedo decirles que los amo, que siempre los voy a llevar en mi corazón y que estarán presentes en mis oraciones. Si pudiera regresar el tiempo y me dieran a elegir a mis compañeros de prepa, los elegiría a ustedes, a cada uno, sin faltar ninguno, incluyendo a mis maestros, porque de alguna u otra forma me enseñaron muchas cosas e hicieron de la preparatoria los mejores años hasta ahorita.

POR: MARÍA FERNANDA CRUZ ROBLES

No hay comentarios:

Publicar un comentario