miércoles, 22 de junio de 2011

Reflexión sobre el libro de "La tregua" de Mario Benedetti.

“Las mujeres y la soledad en la vida de Martín Santomé”
En este libro, el autor describe la vida de Martín Santomé quien acaba de perder a su esposa Isabel, y ahora tiene que lidiar con sus hijos por que no se había acercado a ellos durante un tiempo y por tanto, ellos no lo veían como una figura paternal, además, tiene que enfrentarse a la vida él solo.
Debido a la ausencia de su esposa en su casa y en la vida de todos de los integrantes de la familia, cada uno intenta olvidar su dolor a través de distintas tácticas, una de ellas se ve expresada en que ellos no recuerdan mucho de Isabel, sin embargo, Martín, sólo se acuerda de ella en sus manos, esto es una forma de acordarse de ella, aunque él dice que es mejor que no esté ella, muy dentro de él, quiere recordarla, pues era la única compañía que tenía y donde se sentía comprendido.
Al morir Isabel, él se siente como desprotegido y tiene miedo a enfrentarse a la vida solo, por esto, intenta buscar el olvido en el trabajo, pues le gustaba la rutina. Se dedica a observar a las mujeres para ver qué es lo que más le atrae de ellas como una táctica de tratar de olvidar el pasado y asumir el presente.
Él era rutinario y todo le daba igual, no le veía sentido a la vida por que no tenía por quién hacer las cosas, sólo sabía que debía trabajar para sustentar a sus hijos pero para él Isabel había representado un gran peso en su vida, pues antes era su fortaleza, ahora, ese peso que le ayudaba a salir adelante, lo estaba hundiendo en un abismo de tristeza, soledad e indiferencia al grado tal que sólo se concentraba en su trabajo.
Sin embargo, cuando estaba encerrado en su mundo de culpabilidad y profunda amargura, en su vida apareció una esperanza de poder ser feliz y revivir el pasado, Laura Avellaneda llegó a trabajar como secretaria de Martín, en ella, Martín vio algo más que no había notado en alguna otra persona, ni en las mujeres que calificaba para ver por qué tipo de ellas se inclinaba más, ni en Isabel.
Esto, dio pauta a que él se sintiera como rejuvenecido, al conocer a Laura, le importaban más las cosas, se olvidó del dolor que tenía en su corazón por causa de Isabel y fue como si encontrara una libertad completa de aquel desgarrador sentimiento.
Cabe mencionar que Martín Santomé había buscado de alguna manera olvidarse de ella (Isabel, su esposa) por completo, pero, como dice Mario Benedetti en su poema “La gente que me gusta”; “…Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón…”, aquí, Benedetti intentaba de ejemplificar aquella situación, aquella tregua que ocurre en el ser humano al enfrentarse a una situación similar a ésta.
Martín Santomé intentaba borrar de su mente a Isabel, pero no la podía sacar de su corazón, por eso no podía olvidarla por completo, pues sólo la quitaba de su mente, pero la raíz, el origen de sus recuerdos hacia a ella y su amor por ella residían en su corazón, mismos que había guardado por que él mismo no quería olvidarla.
Él sólo quería encerrarse en su tristeza, en su amor por Isabel, tenía una lucha emocional  por que quería olvidarla pero era tan grande su amor por ella, que aunque hiciera lo que hiciera, no la olvidaría jamás, a mi parecer era como sentir un dolor en el estómago y tomar una aspirina para que se quite el dolor de estómago, no se puede dar medicina a la cabeza a algo que está en el corazón.
Esta libertad, la encontró de alguna manera en Avellaneda, por que siempre lo acompañaba, ya no se sentía solo, ahora, ella le podía escuchar, le podía entender, e inclusive logró de alguna manera sustituir a Isabel en el corazón de Martín, por que él estaba enamorado de ella no sólo por su físico sino su forma de ser, su carácter, su timidez… etc., para él, ella era ideal.
Ella le pintó  una sonrisa a Martín, ahora, sus hijos tenían una mejor relación con él, en especial Blanca, su hija, quien se muestra amiga de Avellaneda y está de acuerdo con la relación entre ella y su papá.
No obstante, esa felicidad que le brindaba Avellaneda fue temporal, por que ella murió y su corazón quedó destrozado, pues era la única que le amaba y que él amaba, por esto, él siempre estuvo solo, y esa soledad la quiso llenar con mujeres, pero no podía por que no las amaba y la única a la que amó se había muerto.
Yo creo que Martín Santomé siempre tuvo un vacío en su corazón, todo le parecía monótono, se podría llegar a decir que no le daba un peso justo a las cosas por que se sentía indiferente, sin embargo, en su corazón, sentía necesidad de alguien que le comprendiera, alguien que le aceptara y le ayudara a enfrentar la vida, pero no la encontraba, era solitario y sólo era él y su mundo.
Creo que trataba de negar su realidad y a la vez aceptarla, quería cambiarla pero no le gustaban los cambios por que tenía miedo a enfrentarse a la vida, por eso estaba solo, y el único refugio que encontró, fue su diario, pero como todo, fue una fantasía más, pues realmente no enfrentaba su realidad sino que la evadía.
Karla V. Mayoral A.

1 comentario:

  1. Comparto con vosotros un audiolibro de 'La tregua', de Mario Benedetti.

    Espero que os sirva de ayuda especialmente a todos aquellos que tengan dificultades para leer.

    https://audiolibrosencastellano.com/novela/audiolibro-completo-tregua-mario-benedetti-1960

    Un saludo :)

    ResponderEliminar